La semana del arte en la Ciudad de México es uno de los eventos más esperados en el año por quienes disfrutamos de esta industria. La pandemia hizo que la famosa exposición Zona Maco detuviera sus ya 18 años consecutivos de presentarse, por lo que este 2023 decidieron lucirse con una macro exposición de arte, anticuario y diseño con más de 125 galerías tanto nacionales como internacionales exponiendo en el centro de convenciones Citibanamex.
Impresionada por la cantidad de expositores extranjeros que llegaron a mostrar lo que hacen los artistas alrededor del mundo; logró llevarse mi mirada y la de al menos unas 20 personas más una exposición de talavera en la que en sus piezas se mostraba lo que en México se ha visto y vivido por años. “Ni perdón, ni olvido” “Fue el estado” “México feminicida” son solo algunas de las leyendas que se podían apreciar en estas.
Los responsables de que estas piezas existieran son Uriarte Talavera en conjunto con los artistas Pierre Vals y Eugenio Merino. Fue sorprendente ver que frases como estas, que no solo resuenan conmigo sino con muchos mexicanos más, se expusieran en un ambiente mayormente visitado por extranjeros y mexicanos que habitualmente no están en el país o interesados por los movimientos sociales.
¿Qué es lo que inspira y motiva todo lo que hay detrás de estas piezas?
“Se plantea una reflexión artística acerca de la historia de la conquista en América, desde sus inicios hasta el neo-colonialismo.” Comentó Mariana Muñoz directora de Uriarte Talavera. Las imágenes, están inspiradas o tomadas directamente de diversos movimientos sociales en México en contra de las políticas neoliberales, es así como la propuesta narrativa busca generar la re-lectura a través del arte contemporáneo, en la que conceptos e imágenes se fusionan de forma simbólica. Cada pieza es presentada de manera invertida, cancelando su función utilitaria y negando su origen colonialista y burgués, mientras que la imagen permanece en una posición que permite la re-lectura de la historia, puntualizó Muñoz.
En medio de una exposición en donde el arte únicamente cumplía una función de capitalizar piezas y el trabajo que hay detrás de cada una de estas, escuchar y ver una exposición como esta salvó a Zona Maco de ser un espacio en el que únicamente se permitiera el blofeo, la admiración únicamente de arte extranjero y de convertir al arte en un negocio.
Tanto las galeristas como quienes forman parte de Uriarte Talavera y los artistas hicieron hincapié en que no es el objetivo de esta exposición vender piezas o convertirse en un objeto de mercado, sino que buscan que se pueda exponer el mensaje principal de esta en distintos museos del país y trabajar de la mano con distintas asociaciones.
“Hoy estamos estrenando esta exposición” fueron las palabras de María Saldaña, la galerista de Quetzalli que hizo posible que estas piezas se pudieran exponer en Zona Maco, igualmente mencionó que están en proceso de incorporar las piezas en distintos museos y que están entusiasmados porque más personas puedan conocer el proyecto.
Creo necesario cerrar con una reflexión con respecto a que el arte necesita más este tipo de visión, en la que sea primordial lograr lo que como artista quieres transmitir a hacer una pieza estéticamente bella pero vacía, sin un agente trasgresor que llegue de verdad a quien vea tu pieza. Mucho se critica al arte contemporáneo por esta poca profundidad de la que hablo, pero hoy defiendo al arte contemporáneo con un claro ejemplo de lo que se puede lograr.
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